miércoles, 28 de febrero de 2018

Educar es mucho más que enseñar Matemáticas, Historia, Lengua, etc.


Educación y cambio ecosocial.
Entrevista a Rafael Díaz-Salazar

«Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación»

Nuestro entrevistado es profesor de Sociología y Relaciones Internacionales en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Realizó con Francisco Fernández Buey su tesis doctoral sobre Antonio Gramsci. Ha publicado libros sobre la persistencia de la clase obrera, los trabajadores precarios, el pensamiento político de Gramsci, la izquierda y el cristianismo, los movimientos sociales altermundistas, la laicidad o las desigualdades internacionales. En los últimos años está investigando sobre ciudadanía democrática y educación

Salvador López Arnal (SLA): Mi felicitación más sincera por tu nuevo libro Educación y cambio Ecosocial (PPC, 2016). Está lleno de sugerencias, excelentes argumentaciones y sentimientos admirables. ¿Qué es para ti la educación?

Rafael Díaz-Salazar (RDS): La enseñanza y el autoaprendizaje de una vida con sentido, lo que requiere una formación de todas las dimensiones de la personalidad: mente, sentimientos, deseos, comportamientos, etc. La educación socrática que propugno ha de llevar al descubrimiento de nuestra identidad personal y de nuestra misión social en el mundo. Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación.

SLA: ¿No te gusta el término enseñanza? ¿Por qué hablas de transformar los centros de enseñanza en centros de educación?

RDS: Me opongo a la reducción de la educación a instrucción escolar sobre unos contenidos distribuidos en asignaturas. Educar es mucho más que enseñar Matemáticas, Historia, Lengua etc. No basta con innovar la didáctica, pues lo fundamental es cambiar los contenidos curriculares y relacionarlos con el desarrollo psicológico y con los problemas sociales. La denominada “excelencia educativa” puede estar al servicio de la reproducción de la sociedad capitalista o de la transformación ecosocial.
Hoy existen tres tipos de centros escolares en las escuelas públicas, concertadas y privadas: neoliberales, humanistas liberales y ecosociales. Defiendo una transición a un modelo de centros escolares en los que la ecología crítica configure toda la acción
educativa.