Escrito
por: victoria el 29 Feb 2008 - URL Permanente
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Los
últimos avances científicos de la física cuántica, demuestran que nuestros
pensamientos y emociones son en realidad ondas energéticas; vibraciones.
Cada
una de estas ondas vibra en una frecuencia concreta y atraen otras frecuencias
similares.
Podemos
imaginarnos como una radio que uno mismo utiliza para emitir y sintonizar con
la frecuencia que desea escuchar.
Somos
emisores de frecuencias. Atraemos hacia nuestras vidas, situaciones creadas por
nuestras propias emociones, por nuestros comportamientos, nuestras creencias
profundas... con frecuencias vibratorias semejantes a las que emitimos.
Ilustremos
esto con un ejemplo: un director de empresa piensa: "estamos en plena
crisis inmobiliaria. Habrá que ajustarse el cinturón"
Esta
persona ya está aceptando la escasez. Su motor aquí ya es el miedo (emoción no
muy eficiente para la venta). Este mismo hombre o esta mujer, está aumentando
la crisis que ya existe sin su ayuda en lugar de enfocarse en la confianza en
sí mismo que necesita ahora más que nunca, en su propia capacidad de
eficiencia. Está emitiendo una onda de una frecuencia vibracional baja
profesionalmente, además de muy desagradable personalmente.
Tal
comportamiento solo puede atraer más situaciones que le asusten un poco más
cada día. Resultado: no venderá ningún inmueble... de modo que se sentirá
realmente mal, prisionero de su propio estancamiento porque no se da cuenta de
lo que el mismo está atrayendo.
De este
modo si te enfocas en lo que te hace sentir bien (alegre, relajad@,
entusiasmad@...Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los
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llegarán más situaciones cosas, personas, etc. que te harán sentir del mismo
modo.
Si por
el contrario te enfocas en lo que te hace sentir mal (triste, ansios@,
rabios@,...) atraerás hacia tu vida situaciones que concuerdan con ese sentir.
Ten en
cuenta que para la ley de la atracción no hay bien ni mal. El Universo solo
refleja tu estado de ánimo y manifiesta tus deseos.
Ilustremos
esto con un ejemplo: dos personas se encuentran en un atasco provocado por un
accidente y llevan media hora esperando que la carretera se despeje. El primero
está malhumorado, se queja del gobierno, de cómo va el país, de lo mal que
conduce la gente, de lo dura e injusta que es la vida por permitir que haya
accidentes... está emitiendo una señal de malestar al Universo. Y eso será
precisamente lo que le devolverá. El segundo decide descansar un poco, se pone
una preciosa música relajante y decide aprovechar esos momentos de pausa que el
Universo le procura. La señal que emite es de bienestar, de confianza en la
vida y en sus procesos y eso es lo que el universo le devolverá.
Nuestra
fuerza y nuestro poder son infinitos.
La ley
de la Atracción ha sido siempre conocida, a través de los tiempos. Sin embargo
fue guardada celosamente por grupos de personas que pretendían usarla para su
propio beneficio. Tenían la falsa creencia de que no había suficiente riqueza y
abundancia para todos y lo querían solo para ellos. Al ocultar esta poderosa
fuente de poder conseguían tener súbditos sumisos.
No
importa si eres rico o pobre, alto o bajo, sano o enfermo, hombre o mujer... la
ley de la atracción como espejo creador siempre funciona.
Y te
puedes preguntar ¿Y cómo puede ser que para la gente que se comporta mal, que
roba, que son egoístas...también funcione? La ley de la atracción es una Ley
Universal. Al igual que la Ley de la gravedad, si saltas hacia arriba volverás
a llegar al suelo, no importa si eres bondadoso, generoso... caerás igual que
si hubieses sido de otro modo.
Cómo
saber si estoy utilizando la ley de la atracción a mi favor:
Ocurra
lo que ocurra en tu vida, si tú eliges enfocarte en los pensamientos más
positivos que te puedan ayudar, entonces, te darás cuenta de que atraes lo
mejor para ti.
No
hablamos nunca de que nos sentimos tristes, solos, nerviosos, perdidos... de lo
que se trata es de salir de ese estado y no permanecer en él.
Fíjate
en la reacción de dos personas distintas ante las mismas dificultades. Nunca es
la misma. Una utiliza la dificultad para crecer al enfrentarla y superarla; la
otra la aprovecha para caer en la trampa del victimismo.
Cuando
te estés sintiendo mal: triste, ansios@, enfadad@, celos@, envidios@,
desanimad@... encuentra un modo de cambiar esta vibración, elije otros
pensamientos que te permitan sentir bien: alegre, feliz, relajad@... De este
modo acelerarás el proceso de atraer a tu vida todo tipo de bien.
Ejemplos
de cosas que podemos hacer para subir nuestra vibración: leer un libro sobre la
ley de la atracción (siempre inspira y tranquiliza), hacer alguna afirmación,
llama a algún amigo, mira imágenes del viaje que quieres hacer, o de la casa
que deseas comprar o del coche... escucha una música que te inspire... haz
aquello que te ayuda a salir de ahí, y a reencontrar tu felicidad.
Cuando
caemos y nos sentimos mal, es importante no quedarnos mucho tiempo en este
sentimiento vibracional bajo. Actúa, haz algo, lo que sea que a ti te inspire.
Ya sabes, el Universo es un reflejo creador y refleja exactamente aquello en lo
que más te enfocas.
¿Verdad
que si hubieses sabido esto antes te hubieses ocupado rápidamente de encontrar
formas de no quedarte en lo que te hace sentir mal?
Busca
tu propia manera y ... ¡adelante!
¡Atrévete
a Ser Feliz!
Copyright:
Atrévete a Ser Feliz, S.L. y Anne Astilleros
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